"Por la ignorancia se desciende a la servidumbre, por la educación se asciende a la libertad"
-Diego Luis Córdoba


Es muy difícil ser un ser humano que procure las buenas costumbres en libertad, nunca aquella que se da en sociedad, sino la verdadera libertad que en el interior del ser emana y busca siempre el equilibrio entre el bien y el mal... aquella que guía en cada paso y cuya circunferencia, lejos de ser una limitante, es una proyección, esa libertad ajena a las pasiones y a los vicios sin dejar de ser parte de, esa que permite ser y dejarse ser aún cuando en apariencia no se es. Esa libertad que permite “enseñorearse” de si mismo pues pinta la línea y no se esclaviza como el libertinaje.
Es difícil vivir como un ser humano de tal calibre ya que para ello debemos aprender a sentir intensamente, a reflexionar sobre lo sentido cuidando que la primera no sea nublada por la segunda y actuar en prudente e inteligente valentía. Que difícil es separar lo celeste de lo terreno sin dejar de poner los pies en la tierra… Si, es difícil ser realmente conscientes que al igual que al árbol, al hombre se le conocerá por el fruto de su trabajo, entender que necesitamos ponernos el mandil para verdaderamente trabajar en nuestras imperfecciones. Difícil más no imposible.
Mis redes sociales