Una vez teniendo el contexto interior y el exterior, solo falta buscar el prefecto equilibrio y “materializar” tu exposición.

Antes de continuar es recomendable leer el primer artículo: El Lienzo del Discurso. Una vez leído entonces es momento de continuar...
¿Cómo lo vas a decir?
Esta pregunta es extensa ya que depende de todas las anteriores, aquí se planea la “línea de tiempo” del discurso. ¿Cómo estructurarás el discurso? ¿Qué tipo de lenguaje utilizarás según el auditorio? ¿Cuáles transiciones utilizarás para pasar de una idea a otra?, ¿Qué contenido tendrá mayor énfasis?, ¿Cuáles serán las ideas secundarias que refuercen tu idea primaria?, ¿Qué tipo de vestimenta utilizarás según la ocasión?, ¿Qué tipo de palabras y como tu voz jugará con ellas?, ¿Hay algún protocolo de comportamiento en el evento, como la forma de saludar?, ¿Cómo se comportará tu lenguaje corporal?, ¿Cómo será tu presentación, con atril o sin atril, con micrófono o sin micrófono… con herramientas visuales o sin ellas? entre otras preguntas más que poco a poco te darán mayor claridad para una participación impecable.
En éste espacio del lienzo puedes plasmar un flujo de ideas, un "mapa mental" que con pocas palabras te de una guía de lo que sigue a continuación.
La frase de apertura y la de cierre son parte del ¿Cómo? aunque estos llevan una sección a parte, sin embargo entran en ésta última pregunta. A continuación planteo algunas consideraciones para estos 2 conceptos.
Frase de apertura
La frase de apertura es de suma importancia ya que debe conseguir la atención de la audiencia. Es importante que tengas en cuenta que dicha frase debe ser corta y debe dar una “apertura” al cuerpo del discurso.
Es importante mencionar que no necesariamente tiene que ser una frase, también puede ser una pequeña historia, un chiste, una pregunta retórica, una afirmación contundente, un aplauso o cualquier gesto corporal, incluso una frase interrumpida con silencio muy bien planeado para añadir suspendo (por ejemplo: “y entonces el se quedo mirando…”)
Frase de cierre
Un buen cierre crea impacto y da la sensación de una conclusión, ya que es “la estocada final” que si llega al corazón y la mente de la audiencia habrá de permitirles recordar la idea principal expuesta.
Un cierre débil puede derrumbar una buena presentación, por ello éste debe ser contundente, claro y preciso. Al igual que la apertura el cierre no necesariamente debe ser una frase sino que también cumple con todas las posibilidades que se dieron previamente.
Te recomiendo leer los siguientes artículos: El Lienzo de la Presentación, El Contexto Interior del LP y elContexto Exterior del LP.
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